En el ámbito corporativo, cumplir con las disposiciones fiscales del Servicio de Administración Tributaria (SAT) es esencial para garantizar la continuidad y reputación de la operación financiera. Cuando los documentos necesarios para estos trámites están en un idioma distinto al español, la ley establece que deben ser traducidos por un perito traductor autorizado.
De acuerdo con el artículo 123 del Código Fiscal de la Federación, toda documentación en idioma distinto al español que se presente ante el SAT debe acompañarse de una traducción oficial. Este requisito aplica a una amplia gama de documentos clave, entre ellos:
- Registros contables
- Poderes notariales
- Actas constitutivas
- Facturas comerciales
- Contratos legales
- Comprobantes de inversión
- Constancias fiscales
- Documentos de identificación
Planifica y evita riesgos fiscales
Frecuentemente, las empresas y sus asesores financieros se enfrentan a este requisito únicamente al recibir un requerimiento formal por parte de la autoridad fiscal, lo que puede derivar en plazos ajustados y sanciones al no poder cumplir con los tiempos dictados.
Para las empresas con operaciones internacionales y domicilio fiscal en México, anticiparse a estas necesidades es clave. Mantener la documentación traducida y certificada no solo agiliza los procesos de auditoría, sino que también refuerza la confianza de los stakeholders internos y externos en la gestión financiera.
Contar con traducciones certificadas de forma oportuna no solo asegura el cumplimiento regulatorio, sino que minimiza riesgos asociados a sanciones y multas.
Nota importante: Este artículo es de carácter informativo y no sustituye asesoría legal o fiscal profesional. Contáctanos ahora para solicitar la traducción oficial al español de los documentos que necesitas presentar ante el SAT.