La legalización de documentos para su uso en países que no forman parte de la Convención de La Haya es un proceso complejo que requiere certificaciones a nivel estatal, federal y, finalmente, ante las autoridades consulares del país de destino. Este proceso puede ser aún más desafiante si el país de destino no cuenta con representación consular en el país de origen de los documentos.
Cuando un documento público debe surtir efectos jurídicos en el extranjero, y el país receptor no está adherido al Convenio de La Haya, es necesario seguir un proceso de legalización más extenso. Este proceso involucra múltiples tarifas e impuestos, según la agencia certificadora, y diferentes requisitos y procedimientos dependiendo de las oficinas gubernamentales involucradas.
Por ejemplo, si alguien en México va a trabajar a los Emiratos Árabes Unidos o ha sido transferido a Malasia, la legalización de su acta de nacimiento o de matrimonio puede requerir la intervención de al menos cuatro entidades, sin contar la oficina emisora del documento original (como el Registro Civil, Registro Público, Notaría Pública, Secretaría de Educación, entre otros).
Los tiempos de procesamiento pueden ser impredecibles y varían según el estado o la oficina federal involucrada… Además, dependiendo del país de destino, la oficina consular puede solicitar una traducción certificada del documento, lo que añade más tiempo y costos al proceso. Finalizar el proceso de legalización a través de las oficinas involucradas puede llegar a tomar hasta un mes o más en algunas ocasiones.
La legalización de documentos es, sin duda, un proceso costoso y no realizarlo con el cuidado necesario puede incrementar tanto los costos como los tiempos de espera. En Bajadocs®, entendemos la importancia de manejar cada paso con precisión y eficiencia.
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